Post mortem.

Recordad mi nombre cuando ya no sea nadie, aunque tampoco llegue a representarme.. Pero siempre quedarán luciérnagas cada noche que alumbren los pasos que no diste y susurros fugaces en la ciudad, incluso en las noches de tormenta más grises y salvajes.
No perdimos la fe, simplemente creímos en mentes, no en imágenes, como volviendo al: "Piensa, luego existes".. O más bien es un: "Existe. Luego piensa qué haces". Pero no recuerdo qué hice, así que no debería preocuparme.
La vida es simple cuando la conoces..
Mi problema es que la conocí Post Mortem.
Ahora sólo dispárame en la herida hasta que no sangre.

Recojo amatistas en mi lluvia de zafiros mentales mientras escribo 'cárcel' con vaho en los cristales, pero fuera no llueve. La vuelta de hoja que no falte, pero andarse por las ramas es seguro hasta que se rompen.
Viviendo entre ironías, como que el temporal no amaine. Y yo mientras haciendo que las palabras bailen aunque, quién sabe por cuantas noches.. Sin pisarse los pies, siguiendo un orden. Quizás algún día sus pasos me lleven a alguna parte. como el que busca causalidad en lo casual. Aunque es preferible a ser de los que convierten el azar en suerte.

Escribí pasajes al olvido como despedida, aunque fuese a última estancia y con frío en la mirada. Hundiéndome en mi reloj de arena con vistas a las playas donde los sueños flotan.. Y se alejan esquivos, como si fuese a enterrarlos conmigo si se acercan demasiado.
Tan solo me queda tiempo para mirar con paciencia el vaso que, aún estando casi vacío, podrá saciar mi sed con ese último trago. Pero pensar que es lo único que tengo sólo hará que quiera tirarlo contra la pared, furioso, y decirme a mí mismo: "No serán las sobras las que me saquen del plato"

Comentarios

Entradas populares