Basado en desechos reales. Colaboración de Silvia Lorca.

Acomodado en el silencio, como aquellas palabras que jamás fueron dichas perdiendo así su ocasión. Como las verdades que nos hacen temblar cuando este reina, entre las grietas de esta solitaria conversación conmigo mismo.. Pero me sigo quedando a medias, para variar. Tan sólo fui un pacto firmado con la misma sangre y consecuencias unilaterales al tornase en error.
Me fallaron las cuentas hasta confié en mis dedos. A un palmo del equilibrio, pero la cuerda aún evita mis pasos. Funambulismo reacio, con vistas a la profundidad de sus ojos, naufragando en mi mar de dudas mientras pienso qué me depararía si volviese a caer en ellos como un vicio al vacío que se niega a abandonarme cuando sólo busco olvidarlo.. Pero caigo, siempre caigo. Más que una piedra en el camino hasta que llego a la cuestión de si la piedra seré yo.
Soy lagunas en la mente del acuafóbico.. Los rápidos del río que conforma tu imagen en mis sueños; las cataratas de tus ojos, que me ahogaban como el olvido que ahora uso para rellenar lo que queda.
Soy la triste melancolía que esconde un domingo.. Y otro, y otro.
Ahora tan sólo caminemos despacio, como si nos faltase algo. Como si los medios justificasen cualquier fin y éste volviera a concretarse con cada uno de nuestros pasos. Un nuevo baile sobre el mismo escenario que pisan todos, como si fuéramos una canción por terminar, con sus bajos y sus altos, al igual que nosotros, como es en realidad la vida. Déjame ponerle letra a la música que creas cuando me miras, aquella que hace que el mundo calle o se torne sólo ruido.. Tan desapercibido como mágico. Tan nuestro que sólo nos quede un silencio envuelto en el eco de las pisadas que nunca dimos y un recuerdo mudo de todas aquellas que algún día daremos. El resto serán grabadas en nuestros rostros, con la firma de dos hoyuelos. Quítale el sentido a este silencio que ahora reina entre ambos, que duele y sólo es frío. El mismo que nos muerde sin apretarnos, como si fuéramos las presas de esta trágica historia que siempre concurre hasta el mismo origen; El silencio y la incertidumbre de si volveré a embravecer tu calma, quien duerme en aquel pecho donde ya no me apoyo para escuchar la musicalidad de tus latidos, testigos de una vida que pudo ser, pero eligió no hacerlo.
Aunque sé que no volveremos a hacerlo.. Como otra fantasía, sediento en tu desierto de agua salada. Cada uno decide a qué mentira aferrarse, y el tiempo donde seamos lo que fuimos es el poema al que más me gusta aferrarme antes de dormir para así recordar el dolor de seguir siendo, aún sin ti. Presiento hemorragias en las heridas del tiempo, como sueños inaccesibles al entendimiento y al propio ser.. Pero me habitúo, quizás más incauto que antes.
Ya no quedan lugares sin más dónde que nosotros, será que evacúo más de lo que embauco..
O quizás tan sólo sea la historia sempiterna más efímera de todas;
Basada en mis desechos reales.

Comentarios

  1. Hacía tiempo que no me detenía a leerte, y sinceramente me ha gustado bastante.
    Cuidate.

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